Se rumorea zumbido en comunidades energéticas

Se rumorea zumbido en comunidades energéticas

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El objetivo social por el que se rigen será ofrecer beneficios energéticos a la comunidad, de los que se derivan también importantes objetivos medioambientales, económicos o sociales alrededor de los miembros de la comunidad o de la asiento.

A nivel europeo, las comunidades energéticas han sido reconocidas legalmente Internamente del Clean energy for all Europeans package, la reforma de la Directiva Europea sobre las normas comunes para el mercado interior de la electricidad de 2019 y la revisión de la Directiva Europea de Energías Renovables de 2018.

Los beneficios de ser comuna energética no solo se reflejan en las cuentas de fin de mes, sino igualmente en la conciencia medioambiental de su comunidad. Para los niños de la escuela básica Pataguas Cerro, ubicada casi al frente de los tejados de Coopeumo y sus paneles fotovoltáicos, ha sido todo un descubrimiento. Como parte del plan educacional, los estudiantes de sexto fundamental visitaron la planta, conocieron sus instalaciones, conversaron con los ingenieros y entendieron cómo funcionaba todo el doctrina desde la celda que captura la bombilla del estrella hasta la energía se inyecta en los postes de electricidad que se ubican a un costado de la calzada.

Recuerde indicar siempre en sus consultas la comunidad autónoma o la provincia de España desde la que nos contacta, por motivos estadísticos y para poder orientar su consulta en torno a la información más adecuada.

A nivel estatal, para priorizar la conexión a la Nasa de proyectos renovables que garantizan el respeto de la biodiversidad y un reparto exacto de los beneficios con las poblaciones que los acogen.

Para el resto del país, el ejemplo de energía comunitaria de la comuna de Pichidegua ha tenido un objetivo dominó. Hoy en Chile existen 109 comunas adheridas al software Comuna Energética y 60 proyectos luego ejecutados.

Puede desarrollarse por grupos que trabajan de forma informal o constituidos en personas jurídicas. Puede realizarse con o sin la participación de las instituciones públicas y financiarse con fondos propios, préstamos bancario o donaciones…

Tanto en el autoconsumo compartido como en las comunidades energéticas locales los vecinos generan electricidad a partir de fuentes de energía renovable.

La presentación de las placas solares estuvo rodeada de ocultación. Pocos estaban familiarizados con ellas. Para muchos era un capricho de ricos, algo que no tenía falta que ver con la favela. Poco a poco se fueron rompiendo prejuicios y los vecinos empezaron a verlas como una opción factible. En eso tuvo mucho que ver la construcción de la principal instalación en el tejado de la asociación de vecinos. No Bancal la casa ni la empresa de nadie, era algo de todos. “Eso generó un sentimiento de pertenencia que creó un orgullo en el alfoz”, dice Valdinei Medina, nacido y criado en el distrito y ahora “embajador” del proyecto.

Las comunidades energéticas son clave para democratizar la energía y enfrentarnos a la emergencia climática contribuyendo a disminuir emisiones.

Para poneros en situación, imaginad vuestra comunidad de vecinos, vuestro barriada o un polígono industrial y que todos ellos tuviesen como objetivo principal beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de gestación u otras medidas situadas en el entorno de dicha comunidad. ¿Qué supondría? Principalmente un uso de la capacidad de concepción eléctrica o térmica, una perfeccionamiento de la eficiencia energética o un expansión de sistemas de movilidad sostenible, con potencial para un desarrollo de la gobierno de la demanda en futuro.

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Esto está generando tensiones sociales innecesarias y retrasos en la necesaria lucha contra el cambio climático.

• Promueven que las mujeres y otros colectivos infrarrepresentados en el sector energético participemos como vectores del cambio.